Con los efectos negativos de la sequía para las reservas, las importaciones desde China en yuanes tuvieron un fuerte crecimiento en los últimos meses. En ese sentido, varios sectores de la economía local se ven favorecidos por las operaciones realizadas en la moneda del gigante asiático. La actividad agropecuaria registró en mayo una caída interanual del 44% sumado a la caída de la actividad en general, que mostró cifras de 5,5% por debajo. Este panorama impacta de lleno en la política del Banco Central (BCRA) y desde ya en la acumulación de reservas.

Vale como ejemplo, que el BCRA se desprendió en el primer semestre de U$S3.100 millones netos por sus operaciones en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios, donde se llevan adelante todas las operaciones de cambio en divisas extranjeras) y no logró acumular divisas en un periodo típicamente favorable por el ingreso de la cosecha gruesa, un hecho que sólo tuvo lugar en 2009 y 2018.

Ahora comienza el segundo semestre, donde la estacionalidad en el MULC no jugará a favor. En este marco, según la publicación de Ámbito.com, la profundización de los lazos económicos, financieros y políticos con China vuelve a tomar protagonismo.

Lo cierto es que las importaciones en yuanes permitirían sostener el nivel de actividad en determinados sectores industriales. Esto se debe a la importancia de como origen de las compras externas y la relevancia de las importaciones para el proceso productivo. Cabe señalar que el saldo comercial con China es crecientemente deficitario. En 10 de los últimos 33 años Argentina tuvo superávit en el intercambio bilateral, que desde 2008 se encuentra en un firme terreno negativo y trepó a U$S9.600 milllones en 2022, el más alto en toda la historia.

En tanto, la inflación también juega un rol relevante. De acuerdo con distintos relevamientos privados, la inflación de julio se aceleró con respecto a junio y llegaría al 7%. En tanto, advierten por algunos factores que presionarán al alza el IPC (Indice de Precios al Consumidor) de agosto. Entre ellos, una posible suba en el precio de la carne y de otros alimentos básicos. Es que, según el sector, la puesta en marcha del denominado “dólar maíz”, sumado al componente estacional, permitirá cierta recomposición en los valores de los cortes vacunos, que siguen “atrasados” respecto de la inflación.

Mientras, el BCRA modificó la fecha de publicación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para después de las PASO y anunció que, a partir de ahora, se informará el mismo día que el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Para esta oportunidad, la publicación será el 15 de agosto.